"Sigue resonando en toda la Iglesia y en todos los lugares del mundo el
mandato misionero de Jesús de anunciar la Buena Noticia."
Un abrazo fraterno desde esta Delegación de Misiones de
Pamplona-Tudela.
Os ofrecemos, este segundo número de la Revista Misioneros, con el fin
de haceros llegar un poco del que es
nuestro trabajo y de la actualidad misionera de nuestra Diócesis.
El tiempo pasa deprisa y lo que parecía que había de ser un año anodino,
sin muchas posibilidades o perspectivas para la animación misionera y las actividades propias de esta labor de
retaguardia en la misión “ad gentes”, en realidad no lo ha sido tanto.
En este primer semestre del año y en la situación de pandemia no hemos
contado con uno de los grandes alicientes de nuestro trabajo: la visita y
el encuentro con vosotros los
misioneros. Esta Delegación de Misiones quiere ser siempre un hogar, un lugar
de acogida y encuentro para quienes retornáis unos días a vuestra tierra o ya
lo habéis hecho definitivamente. Os echamos de menos. Los desplazamientos se
han reducido, pero aun así hemos tenido alguna agradable visita, como la de
Pedro Azcárate, misionero laico que ha retornado con toda su familia. Iván Juarros, joven sacerdote Paul, que ha venido a
visitar a su familia. Ambos estaban y
están realizando su labor pastoral en Honduras. También Cristina Aranguren que
ha retornado desde Angola. Siempre es un verdadero regalo escuchar todo lo que
nos contáis sobre vuestra labor. Es algo realmente estimulante para nuestro
trabajo el contar con vuestra experiencia cercana y comprometida.
Los medios técnicos nos permiten un encuentro virtual alternativo por
el que
podemos mantener esa comunión y comunicación afectiva y efectiva.
En el mes de abril pudimos contactar con el padre Castiella (jesuita) en
la India e interesarnos por la grave situación que están viviendo ante la
virulencia de esta pandemia.
Sigue resonando en toda la Iglesia y en todos los lugares del mundo el
mandato misionero de Jesús de anunciar la Buena Noticia. En el mes de mayo
terminábamos el tiempo grande de la Pascua y con la celebración de la Ascensión
del Señor recordábamos la petición de
Jesús para que vayamos al mundo entero a proclamar el Evangelio a todas las
naciones. Ahí, tratamos de estar todos, y especialmente vosotros en las
avanzadillas de la misión.
Durante el mes de abril y mayo
hemos podido realizar una amplia
labor de animación misionera en muchos colegios de Navarra presentando la
figura incomparable de nuestro querido patrón, San Francisco de Javier. Ha sido
una experiencia muy gratificante. Es consolador percibir como su figura
ejemplar y la labor de los misioneros es algo que suscita mucho interés en
nuestros niños. Es una prueba de esa “pasta” de la que estamos hechos: entrega,
altruismo, generosidad… Amor.
Durante el mes de marzo, en la celebración de la Novena de la Gracia en
el Castillo de Javier, tuvimos muy presente la vida y labor de todos vosotros, nuestros misioneros.
Sois esas mujeres y hombres que, a imagen de San Francisco, desde la llamada y
respuesta de amor en Jesús, estáis desbordándolo con vuestros semejantes.
Hermanos todos, gracias por
ser misioneros.