Publicado
18:43
Por
Delegación de Misiones de Navarra
Los misioneros redoblan sus
esfuerzos y su oración por todos
El virus COVID-19 no conoce fronteras y ya ha llegado a muchos países en los cinco continentes. Desde Obras Misionales Pontificias nos hemos puesto en contacto con los misioneros españoles de los lugares afectados. Nos mandan mensajes de ánimo, fuerza y esperanza.
El coronavirus se extiende en los países de misión
Los misioneros se sienten muy unidos a nosotros. "Sepan que están en nuestras mentes y nuestros corazones", recuerdan nuestros misioneros.
Los misioneros enseñan a la población a prevenir el virus y están especialmente preocupados por el hambre que pueden generar las medidas de aislamiento."El hambre, que es lo que más gente mata en el mundo, será más mortal que el coronavirus", explicaLuis Carlos Fernández, misionero en Kenia.
Las Hermanitas de los Pobres enPerúcuidan a 35 ancianos en un hogar de acogida. Henar González sabe que son la población con más riesgo y están en aislamiento. Pide oración: “Vivimos de las limosnas, las misioneras salen a pedir. Ahora que no podemos,confiamos en la Providencia de Diospara que no nos falte nada para los ancianos".
El coronavirus también ha llegado aBrasil. El misionero Alberto Íñigo Ruanocuenta su labor. “Visito enfermos, hablo, animo, rezo con ellos… Cada semanasalgo con la Custodiapor las calles de la ciudad.Las familias que quieren recibir la bendición salen a la puerta con una vela en la mano. Es impresionante”.
EnChile, otro misionero español,Álvaro Chordi, lleva varios días impulsando unacampaña de ayuda a los inmigrantes y personas sin techoen estos momentos de emergencia. “Antes de empezar la cuarentena, repartimos lotes de comida para varios días. Ahora la parroquia está abierta 4 horas al día para que los indigentes puedan pasar a los baños”.
Ángel de la Victoria, misionero enCamerúnse pregunta “¿Cómo va a hacer mucha gente que vive el día al día, qué harán miles de mujeres que de madrugada hacen los buñuelos que luego venden en las calles? Los misioneros hemos convertido la parroquia en un lugar deoración por todos, los cercanos y lejanos, cuidadores, enfermos, personas solas, fallecidas...".