El
pasado fin de semana se celebró en Javier, Navarra, la Primera Javierada. Bajo
un cielo azul, casi primaveral, pasaron por la “casa” del Patrono de las Misiones
algo más de 16.000 peregrinos. La misa de acogida del peregrino, el sábado
anterior, destacó por su alta participación; la plaza acogió este día, como ya
es tradicional, a los numerosos peregrinos de la Ribera, y a cientos de jóvenes
que vienen de fuera de Navarra.
Un
año más, la oración de Betel, la tarde del sábado en Sangüesa, congregó a
jóvenes y mayores para orar en el convento de los Capuchinos. D. Oscar Azcona,
Delegado de Misiones y Director de OMP en Navarra, nos animó a todos a mantener
el talante misionero durante todo el año, sobre todo con la mirada puesta en el
Mes Misionero Extraordinario que ha convocado el Papa Francisco para el próximo
mes de octubre. De hecho el lema de las Javieradas de este año, que dio nombre
a la oración: “Enviados”, se ha elegido en consonancia con el lema del MME.
Al
día siguiente, durante la celebración de la misa de la Primera Javierada, D.
Francisco Pérez invitó a todos los participantes a no dejarse engañar por
falsos ídolos: como el dinero, la ambición, y tantos otros; es Jesucristo quién
da sentido a la vida y es fuente de la libertad y el amor que ansiamos.
El
día transcurrió sin incidentes destacables y la vuelta a casa, como siempre,
fue para el peregrino comienzo del descanso merecido.
Desde
la Delegación Diocesana de Misiones y OMP agradecemos la colaboración de todos
los voluntarios y cuerpos de seguridad y sanidad que hacen posible que este
evento, tan navarro, sea un espacio de fiesta compartida y celebrada.