José Mª Aícua Marín, Delegado
de Misiones de Pamplona y Tudela, desde Tegucigalpa.
Quisiera compartir la alegría de sentirme voluntario , sacerdote y testigo del proyecto de misión y promoción social de Acoes, que amina el padre Patricio, sacerdote de Granad hace mas de 23 años...
Hoy hace quince dias que llegamos con las voluntarias Aurora y Angelines, para unirnos al matrimonio de maestros Jesús y Angelina y cuatro jóvenes de Pamplona, Yolanda, Amaya, Mirian y María que ya estaban en Honduras y otro voluntario mayor de Tafalla que lleva aquí varios meses.
La situación general
del país y de los jóvenes en particular es muy complicada: Una
pobreza generaliza, alejada de una elite política y económica corrupta
y explotadora hace un país de contrastes, de grandes desigualdades, donde los
pobres son cada vez más pobres y los ricos más ricos... A todo esto hay que
añadir que Honduras es el "país no en guerra" con más violencia del
mundo. Es una extraña sensación que no había vivido en ningún país
del mundo. Robos permanente, inseguridad, violencia, maras y otras
cosas que ahora me cuesta narrar..
Ante una situación ¿ qué hacer? : solo cabe poner se marcha y trabajar. Crear proyectos de evangelización y promoción sociales que hagan posible por la educación, que un niño no termine en la calle sino en la universidad,; que un niña no pase directamente de niña a ser madre prematura sino una joven formada con valores y criterios religiosos que la hagan responsable madre de familia y una buena profesional...
Este milagro, en
un país a la deriva se ha hecho realidad. Cientos de niños y jóvenes
de las familias más pobres y marginadas después de un largo proceso de más de
15 años salen adelante como buenos profesionales de solidas convicciones espirituales.
Todo esto es posible gracias a una amplia red de centros de juventud, llamados
"populorun"; a los colegios de niños y niñas de calidad
construidos en los barrios marginales y empobrecidos de la
ciudad . Colegios de calidad en medio de casitas de madera, de techos
de zinc, calles sin pavimentar y en muchos casos sin luz
y poco agua.
Fue increíble acompañar
a algunos niños a sus casas y ver como vivían cuatro hijos , una madre y
dos perros escuálidos en 6 metros cuadrados... Detrás de
este milagro se encuentra un amplio equipo de voluntarios estables y
temporales que junto los jóvenes maduros hondureños del proyecto
hacen realidad cada día un sueño imposible: cambiar la vida y
crear esperanza entre los más pobres y desheredados. Todo esto
inexplicable en Honduras. Detrás de este nuevo camino está
el P. Patricio, un sacerdote entregado que transmite la alegría de
creer y ayudar a los demás . Asi como el apoyo generoso de una gran número de
colaboradores de España: Madrid, Galicia, Andalucía, País Vasco, Valencia,
Cataluña, Navarra..etc. y de otros países… que financian y buscan ayudas
para todos los sitios. Miles de becas para educación. Yo soy testigo cómo
un niño pobre de una chabola marginal puede llegar a hacer un master
en la universidad... Es un gozo compartir una Iglesia misionera
no solo creyente sino creíble.
La semana que viene marchare a visitar a los diez misioneros
navarros que viven el norte del Honduras, de un total de 1003 misioneras
navarros en 75 países del mundo, según lo últimos datos del archivo de la
Delegación de misiones. En Puerto Cortes y Cayamel se
encuentran cinco religiosos de los misioneros Paúles:
Mikel(guipuzcoano), José María((Aibar), Ángel Echaide (Pamplona), José Luis Induráin ( Pamplona), Francisco Javier Irrurtia (
Irañeta), Carmelo Velloso (Larraga) junto al laico colaborador Pedro
Azcarate(Pamplona), casado con una Lesbia y padre de dos niños. A cuatro
horas en autobus esta en Trujillo la Hija de la caridad
Josefina Arzoz (Etayo).
Después, cerca de San Pedro de Sula en la ciudad de Lima se encuentran tres misioneras navarras: dos misioneras de Jesus y María; Inés San Martin (Pamplona) y Fátima Echeverría, la mas joven de todos los misioneros en el mundo y por último la misionera concepcionista, contemplativa María Dolores Arribillaga (Leiza).
UNIDOS EN LA ORACIÓN Y LA
MISIÓN.
