Este
año no se pudo celebrar la tradicional misa de la primera Javierada, en la
plaza del castillo de Javier, con la participación de miles de peregrinos. Pero
este domingo, la diócesis quiso hacer un reconocimiento y acción de gracias por
los diferentes grupos de seguridad, sanidad, servicios, voluntariado,
ayuntamientos, parroquias y órdenes religiosas que hacen posible cada año las
Javieradas. La eucaristía se celebró en la basílica de Javier y acudieron
representantes de Policía Foral, Guardia Civil, Ayuntamiento de Javier,
Mancomunidad de Sangüesa, Caja Rural, Cruz Roja, DYA, ASVONA, REMER y miembros
de las tres comisiones, de Pamplona y de la Zona de la Ribera, de voluntariado
y asesoramiento de Javieradas.
Junto
a D. Francisco Pérez, Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, se encontraban
D. Oscar Azcona, Delegado de Misiones y OMP en Navarra, D. Txema Vicente,
Rector y superior del Santuario de Javier y D. José Javier Pardo, Delegado de
los jesuitas en Navarra y País Vasco.
Al
inicio de la celebración D. Oscar Azcona, Director de las Javieradas y Delegado
de Misiones y OMP en Navarra, recordó también que se estaba celebrando el Día de Hispanoamérica, y agradeció la labor de los misioneros españoles es
esos territorios de misión.
D.
Francisco, durante la homilía, recordó lo siguiente: “Este año no podemos
celebrar de forma ordinaria las Javieradas, pero sí podemos hacerlo desde
dentro de nuestro corazón.” Por eso, durante estas Javieradas, la Delegación de
Misiones lanzó la campaña: #DESDECASA, en colaboración con Caja Rural,
patrocinador de las Javieradas.
Pedimos
a San Francisco Javier que llegue cuanto antes el fin de esta pandemia y de
tanto sufrimiento, para poder celebrar las Javieradas el año que viene,
coincidentes con el 400 aniversario de su canonización.