Ayer
a las 19 horas, se inauguró la Semana Misionera Universitaria en la capilla de
la UPNA, en un acto que tuvo como protagonistas al colaborador de Ayuda a la
Iglesia Necesitada, Carlos Tortosa, y al equipo del documental Guardianes de la
Fe.
El
acto comenzó con la intervención de Carlos Tortosa, colaborador de Ayuda a laIglesia Necesitada (AIN), que explicó la difícil situación en la que se
encuentran hoy 250 millones de cristianos en nuestro planeta. Una realidad
presente en el 42% de los países del mundo, y en la que AIN se vuelca para
facilitarles una vida mejor. Tras 60 años sirviendo a la Iglesia necesitada y
perseguida, AIN desarrolla una media de 5.000 de proyectos al año en 150
países. Proyectos que abarcan desde la distribución de material catequético y
formación de religiosos y religiosas hasta la ayuda a refugiados y perseguidos.
Carlos
Tortosa incidió en que no sólo la persecución por parte de grupos extremistas
islámicos es la única causa de persecución, sino que el aislamiento social, la
negación de un trabajo o el encarcelamiento son otros sufrimientos en los que
se ven envueltos muchos cristianos en países como China, Egipto, Vietnam o India.
Bajo
el lema: “Ellos son nuestra esperanza, nosotros somos su esperanza”, Tortosa
recalcó la importancia de la oración para ayudar a quienes sufren esta
situación y animó a los oyentes a ser la voz de los cristianos perseguidos en
nuestros países.
Posteriormente
intervino Jaume Vives, productor y director del documental Guardianes de la Fe,
un proyecto en el que están trabajando siete
jóvenes que viajaron a Kurdistán el pasado agosto para conocer de primera mano
la situación de los cristianos perseguidos en Iraq.
Por otro lado,
Alfredo Panadero, miembro del equipo de Guardianes de la Fe, explicó las tres
intenciones con que realizan este proyecto: fomentar la oración por los
cristianos perseguidos, recaudar donativos para ayudarles y llamar a la acción
a aquellas personas con influencia política. Por último, se animó a los
presentes a “vivir la fe de manera valiente y coherente, ahí donde Dios nos ha
puesto”.
El acto finalizó con
una oración por las misiones y los cristianos perseguidos y la exposición sobre
este tema que puede visitarse en el edificio El Sario de
la UPNA.