Lis Villalobos, voluntaria de la
Delegación de Misiones de Pamplona y Tudela, nos cuenta su experiencia en el
encuentro de voluntarios que se celebró el pasado sábado, en el refugio de
Yarnoz en Navarra.
“El
sábado 4, por la tarde, nos reunimos en el “Refugio de Yarnoz” con veinte voluntarios
que este verano has estado haciendo experiencia de voluntariado misionero en
Calcuta y Honduras, para intercambiar experiencias y compartir lo vivido.
La
clave del encuentro fue el saberse infinitamente amados por Dios, un Dios
sediento de amor por cada uno de nosotros. En esta misma dinámica reconocemos
un lenguaje universal, más allá de las lenguas y culturas: la sonrisa y el amor
que brota de un corazón abierto y traspasado por Dios.