El pasado sábado, 7 de junio de
2014, se celebró en la parroquia de San Francisco Javier la Vigilia de
Pentecostés, con el lema: “La alegría de una Iglesia en misión”.
La celebración, en la que
participaron cerca de cien personas, comenzó a las 20:00h. al calor de un fuego
que calladamente transmitía a cada uno de los presentes la certeza de la acción
del Espíritu Santo. La liturgia, cálida como el símbolo, invitó a los
asistentes a ser oración y luz.
Para luz la que aportaron dos
testimonios: el acompañamiento a los enfermos y sobre cómo se puede salir de la
“trata de blancas”.
Signo de la alegría del Espíritu,
que trasforma y libera, fue el ágape fraterno en los salones de la parroquia.
“Ven, Dulce Huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.”
tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.”